Tras la aparición del cadáver de Galo Enrique Zambrano Laines, la Policía Nacional tiene como primera hipótesis, que el taxista habría sido víctima de una venganza, ya que las huellas en el cuerpo reflejan que habría sido torturado antes de ser asesinado.
El hallazgo del cuerpo se dió la mañana del martes, 20 de noviembre de 2018, por un reciclador de botellas, debido a un desagradable olor cuando pasaba por la vía Ancón – Aconcito, a la altura de un antiguo botadero de basura.
Cuando llegó la Policía Nacional, indicaron que se trató del cuerpo de un hombre. Esta noticia se difundió rápidamente, llegando al lugar familiares del taxista Galo Zambrano, que estaba reportado como desaparecido la noche del sábado 17 de noviembre, tras tomar una carrera en el Terminal Terrestre de Santa Elena.
Devastados, confirmaron que se trataba del conductor del taxi disco 2225, de la compañía “24 de Febrero”. Un oficial explicó que el cadáver estaba en una quebrada, donde sus asesinos lo dejaron maniatado, con su pantalón hasta las rodillas y con signos de maltrato. Se presume que lo asfixiaron.
Se determinó que podría tratarse de una venganza ya que todas sus pertenencias estaban entre sus prendas, incluso su teléfono celular.
