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jueves, 25 abril, 2024

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Betsy Lino, la bombera que combate el fuego y los estereotipos

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La bombera quevedeña, Betsy Lino Vargas, de 26 años, es una joven que desafía los estereotipos. A su corta edad es la primera mujer en ser inspectora en la historia del Cuerpo de Bomberos de Quevedo.

Se desempeña en la inspección y prevención de incendios, pero también es parte del grupo operativo, ese que sale a combatir las llamas ante un eventual siniestro.

Empezó como bombera voluntaria en octubre de 2015, y estuvo presente para ayudar en el terremoto de Manabí de 2016, entregando las ayudas alimentarias para aquellos que se habían quedado sin hogar y recursos.

Apenas empezaba y considera que eso le sirvió mucho en su proceso de preparación. “Me gradué el 18 de agosto de 2016 y ya tengo cuatro años como bombera de carrera, y llevó tres como bombera contratada, considero que es un gran logro, ya que sólo el 15% somos mujeres”, manifestó.

Betsy Lino contó que su mayor inspiración es su hermana, Elena Luno, sargento bomberil.

Su mayor inspiración es su hermana, Elena Lino, quien es sargento bomberil. La admiraba cada vez que se colocaba la indumentaria roja con azul, y cuando la vio descender de un evento dijo: “De aquí soy”.

Sin embargo, cree que uno de los obstáculos más difíciles son los problemas de género dentro de la carrera en general, ya que todavía hay mucha gente que piensa que la mujer no puede.

“No debería existir una diferencia de género, todo depende de que uno quiera. Si te lo propones, lo puedes hacer”, resaltó.

En la pandemia

Betsy Lino estuvo presente en grandes eventos como el 16A, en Manabí.
Betsy Lino estuvo presente en grandes eventos como el 16A, en Manabí.

Lino estuvo trabajando arduamente en la pandemia, donde a decir ella, debido al confinamiento los incendios se incrementaron. La mayoría de los altos cargos, por su edad, se tuvieron que quedar en casa, y tomar la posta los más jóvenes.

“Una anécdota es que nunca se sabe cuándo hay problemas, estaba en un recorrido, cuando desde una cuadra nos llaman, una casa de caña se estaba incendiando en su totalidad, tuvimos que movernos inmediatamente, en hora buena no había nadie dentro de ella”, recordó.

Para la joven ser bombera no es una profesión como cualquier otra, significa compromiso, abnegación y vocación. “Ser bombero es más que una profesión, es un estilo de vida”, finalizó. (EHL)

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