Imagina que desde muy pequeño transitas en una carretera polvorienta, llena de barro cuando llueve y de difícil transitar… Pasan los años, promesas van y vienen, creces, y otras personas mueren esperando que esa carretera sea asfaltada. Esto le pasó a 11 recintos del cantón Mocache que, por 70 años, esperaron que la vía Pichilingue-Mocache sea un sueño hecho realidad.

Ahora quienes ya son padres y abuelos pueden ver este sueño materializado, y recuerdan cómo ese anhelo que vivieron en el pasado actualmente es motivo de celebración, gracias a la Alcaldía de Mocache, bajo el liderazgo de Yenny Domínguez.
“Un sueño hecho realidad”, dijo Luis Bustamante, un habitante del recinto Pajarito de Arriba. El morador recordó que esta vía, que antes conectaba originalmente Quevedo y Guayaquil, quedó de última para los gobiernos locales, pese a su real importancia. A pesar de la cantidad de comunidades rurales que deben obligatoriamente transitar y sacar sus productos por allí, no se había hecho nada.
“Aunque muchos de nuestros parientes se fueron esperando ver esa obra hecha realidad, porque lastimosamente no están aquí, estamos contentos”, expresó con mucha nostalgia Luis, tras ver la obra acabada.
Pero esta vía Pichilingue-Mocache tiene historia, pues antes no existía la vía Quevedo–Mocache (que entra por la UTEQ–Campus La María), y los mocacheños, no sólo de los recintos, debían pasar por esa vía llena de polvo y barro. Recuerdan cómo pasaban en buses, camiones o hasta en chivas para salir a la ciudad, cuando Mocache aún era una parroquia de Quevedo.
Raquel Lozano recordó que, cuando era niña, solía viajar con su mamá en una chiva hasta Quevedo para visitar a su tía Delia. También lo hacía cuando querían asistir a los desfiles o cuando su madre iba a comprar telas para coser. Incluso al comenzar la universidad, debía regresar desde Quevedo a Mocache por esa vía. Por eso, le dio mucha alegría saber que esta vía, por fin, había sido tomada en cuenta.

Detalles
El asfaltado de la vía Pichilingue-Mocache tiene una extensión de 13.77 km. La obra consistió en la colocación de una carpeta asfáltica de 2 pulgadas de espesor, con señalización horizontal y vertical, relleno hidrocompacto y la construcción de 7 alcantarillas.
La Alcaldía Ciudadana de Mocache entregó la obra gracias a un crédito con el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE).
La alcaldesa Yenny Domínguez, quien también es mocacheña de cepa, al entregar esta obra dijo tener sentimientos encontrados, porque cuando era pequeña, junto a su padre, que era conductor de Transportes Mocache, pasaban por este Camino Viejo, como también es conocido.
Recintos beneficiados:
Ánimas, La Maracuyá, Pajarito de Arriba, Pajarito de Abajo, El Cruce, San Miguel, Angostura, Buena Vista, El Cruce, Higuerones y Pichilingue.
“Se ha hecho realidad un sueño, una carretera por la que llevamos circulando 70 años. Muchos de los moradores fundadores siempre nos han dicho que les gustaría que esta vía estuviera asfaltada antes de morir”
César Terán, presidente de Transporte Mocache