La ecuatoriana Alejandra Almeida viajó a Peekskill, en Nueva York, en agosto de 2019 para un programa de intercambio. Tenía planificado regresar a Quito el 18 de marzo de 2020 para el nacimiento de su sobrina. Sin embargo, desde la organización del proyecto le han recomendadono salir del territorio norteamericano, ya que los aeropuertos, ahora mismo, son focos de infección del coronavirus.
Ha debido suspender el vuelo. No es la única. También otras jóvenes latinoamericanas que planeaban visitar a sus familias en países como México y Colombia cancelaron los viajes.
“Estoy bastante triste porque tenía la ilusión de pasar un tiempo en familia. Había comprado cosas para el bebé y ya no le podré llevar… Realmente me preocupa un contagio, pero sobre todo el avance del virus en Ecuador”, precisó Alejandra.
Fue el 14 de febrerocuando una mujer, de 71 años, residente en Españaingresó a Ecuador con el Covid-19. Desde entonces, el Ministerio de Salud ha confirmado siete casos.
La preocupación de los ecuatorianos residentes en Estados Unidos aumenta. Estefanía Carrión también tenía previsto llegar a Cuenca en abril próximo para acompañar a su abuelo en la cirugía de riñón que le realizarán. Pero el programa de intercambio en el que está le ha sugerido cambiar la fecha “hasta que la crisis pase”.
Lo que hoy le angustia es que en su ciudad de origen existe un paciente monitoreado por sospecha de coronavirus. “Si la enfermedad se propaga, la gente de la tercera edad es más vulnerable. Me asusta que les pase algo a mis abuelitos”, destaca.
Tanto Almeida como Carrión han decidido, por el momento, no retornar a Ecuador, pues temen que al regreso a EE.UU. exista alguna restricción de ingreso que les impida concluir con el programa de intercambio.
Sin embargo, se mantienen en contacto con sus seres queridos sobre las novedades sanitarias en Ecuador.