En vísperas del feriado por el Día de los Fieles Difuntos, un cambio en las preferencias de los consumidores amenaza con opacar las ventas de un producto tradicional: la flor natural.
Los negocios en Quevedo están viendo cómo las alternativas sintéticas le quitan protagonismo a la flor cortada, impulsados por la durabilidad.
Jessenia Vera, trabajadora del local Flores y Detalles Blanquita , ubicado en la calle Quinta entre Marco Quintanas y 7 de Octubre, ha notado este cambio tras casi 20 años que llevan vendiendo flores. «Las flores artificiales y las llamadas flores eternas (tratadas para perdurar) le ganan terreno a las naturales porque duran más tiempo», afirma Vera.
Actualmente, los ramos de flores naturales se venden desde los $3 dólares en adelante, pero el público las evita porque «se mueren o se las roban». Pese a este panorama, la florestería Blanquita mantiene la esperanza de que, durante el feriado de noviembre, las ventas de todos los tipos de flores repunten.
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Floricultura ecuatoriana
Este giro en el consumo tiene serias implicaciones para el sector florícola, una industria de gran peso en el desarrollo económico de Ecuador y reconocida a nivel mundial, especialmente por la calidad de sus rosas.
Aunque la floricultura ecuatoriana se enfoca fuertemente en la exportación, el mercado interno sigue siendo vital. La disminución en la compra de flores naturales por parte de los ciudadanos afecta directamente a los pequeños y medianos distribuidores y productores que dependen de estas ventas.
La producción de flores naturales implica altos costos de cultivo, agua, fertilizantes y un manejo constante en postcosecha para garantizar su frescura. Esto contrasta con la vida útil ilimitada de las flores artificiales, haciendo que estas últimas se perciban como una opción más rentable a largo plazo para el consumidor.
La durabilidad y el bajo mantenimiento son las cartas fuertes de las opciones sintéticas, que se han refinado en calidad, pareciéndose cada vez más a las flores reales y eliminando las molestias asociadas a los productos perecederos.
