La crítica situación que atraviesan los centros de diálisis en Ecuador se ha recrudecido en Quevedo, poniendo en peligro la vida de más de 300 pacientes renales.
La falta de desembolsos por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), sumado al incumplimiento en la entrega de bonos, ha llevado a las clínicas al borde del colapso, obligando a los pacientes a buscar tratamiento en otras ciudades.
Éxodo
La dramática realidad se hizo palpable este 13 de noviembre , cuando numerosos pacientes de Quevedo fueron con carteles hasta los exteriores de la Unidad Vigilancia Comunitaria para exigir que el Gobierno le pague a las clínicas donde asisten a sus terapias.
El caso de Juana (nombre protegido), una paciente de 55 años de un recinto rural, ilustra la magnitud del problema. Requerida a dializarse dos veces por semana, Juana debe ahora viajar hasta un centro de diálisis en la parroquia La Aurora, en el cantón Daule .
«Pedimos al Gobierno que cumpla su palabra y pague a las dializadoras», detalla Juana.
Este traslado implica un gasto insostenible para su familia, incluyendo múltiples transportes para cubrir la larga distancia, además de alimentación y hospedaje, necesarios debido a las horas de viaje y el reposo obligatorio post-diálisis.
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Promesas incumplidas
La esperanza había surgido el 22 de octubre de 2025 con la visita del Ministro de Salud, Jimmy Martín, a Quevedo. En el contexto de la entrega de un tomógrafo, la Clínica Dialilife de Quevedo , que atiende a más de 300 pacientes de la zona, logró alcanzar un acuerdo de pago para solventar una deuda millonaria que amenazaba con su cierre.
No obstante, a pesar de este acuerdo de alto nivel, las acciones no se han convertido en el flujo de pagos prometido, manteniendo la crisis.
Advertencia Nacional de Colapso
La situación de Quevedo no es un hecho aislado. Cristina Freire , vocera de los centros de diálisis del Ecuador, lanzó una seria advertencia sobre una inminente paralización de servicios a nivel nacional.
«No hay dinero para adquirir insumos. Lamentablemente, la próxima semana vamos a tener varios centros que no podrán dar continuidad al tratamiento», enfatizó Freire.
La falta de insumos, derivada del ahogo económico por las deudas estatales, amenaza con dejar a miles de pacientes sin el tratamiento que les permite alargar su vida, convirtiendo una crisis económica en una emergencia de salud pública y humanitaria.





