La imprenta de Gutenberg

“La bendición del Señor es un tesoro; nunca viene acompañada de tristeza” (Proverbios 10:22).

Johann Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg, conocido comúnmente como Johannes Gutenberg, nació en Maguncia (Alemania) y, probablemente, murió el 3 de febrero de 1468. Fue un artesano e inventor alemán que creó un método de impresión de tipos movibles, que se usó sin muchos cambios hasta el siglo XX.

Por aquel tiempo, los burgueses demandaban cada vez más material para leer y crearon un enorme mercado para la industria del libro a lo largo de toda Europa occidental. ¿Qué sucedería si alguien lograba inventar una nueva forma de producir libros más rápido y más barato? Si eso fuera posible, volvería al inventor y a sus inversionistas inmensamente ricos. Así que, para 1450, había cinco personas buscando con desesperación la respuesta, cada uno con su propio patrocinador: Jean Brito, de Brujas; Panfilo Casteli, de Feltre; Johannes Gutenberg, de Maguncia; Laurens Koster, de Haarlem; y Prokop Waldvogel, de Aviñón. Johann Fust, un orfebre local, se interesó mucho en el proyecto de Gutenberg y le dio ochocientos florines (el equivalente a casi dos millones de dólares actuales) en 1450, y una cantidad similar en 1452.

Gracias a su perseverancia, Gutenberg encontró la solución al dilema y fue el primero en construir una imprenta. ¿Sabes qué libro imprimió primero? La Biblia. En parte, el impresor lo hizo justamente para demostrar lo rápido que se podía imprimir un libro tan grande. Además, aprovechó la popularidad de la Biblia para asegurarse la venta de su nueva impresión. El resultado fue un éxito rotundo. Además, las Sagradas Escrituras pudieron difundirse por muchos lugares, lo cual ayudó mucho al conocimiento de la verdad.

Sin duda alguna, la imprenta transformó profundamente la sociedad occidental porque facilitó la distribución de libros y los hizo accesibles a la gente. Eso permitió que las ideas llegaran cada vez a más personas. Además, provocó la creación de más centros de estudios y fue fundamental para el éxito de la Reforma protestante, facilitando la dispersión de sus ideas por toda Europa.

En enero de 1465, el arzobispo de Maguncia compensó a Gutenberg y le dio una mesada anual de cereales, vino y ropa. Además, lo eximió del pago de algunos impuestos.

Tarde o temprano, el trabajo y la perseverancia darán resultados. Gutenberg pudo ver el fruto de su trabajo y la transformación de la sociedad del momento.

¿Te gustaría transformar tu entorno? ¡Tú también puedes lograrlo! Si perseveras en tus metas en cualquier ámbito de la vida en que te desenvuelvas, tarde o temprano trascenderá a mayores esferas. ¡La bendición de Dios estará contigo!

 

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Alejandro Medina Villarreal

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