Desde muy temprano en la mañana, a Marcos Cañizares lo ves pelando coco con un machete, una destreza impresionante que la lleva realizando desde que tiene 22 años.
Su carretilla se ha vuelto popular. Con los años forma parte del paisaje urbano del cantón Quevedo, específicamente en la esquina de la calle Bolívar, diagonal al Parque Central.
Marcos tiene en su mente el crecimiento de Quevedo, cuando recorría las calles y estas no estaban pavimentadas, el parque no tenía cerramiento y los buses eran antiguos.
Otra de las vivencias que recuerda era el nivel de ventas, entre 20 a 25 cocos ‘heladitos’ diarios. Con el tiempo, las ventas han bajado y ha tenido que innovar, por ejemplo, ahora vende botellas de agua de esta fruta a $1,00. (I)
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