Quevedo. Nixon Quezada Cárdenas se movilizaba en una motocicleta desde el cantón Valencia hacia La Maná (Cotopaxi), donde quedaba su casa, pero en este trayecto, cuando se encontraba por la parroquia La Unión, fue interceptado por delincuentes. Quezada puso resistencia al delito y esta reacción le costó la vida, ya que los ladrones le dispararon.
Según su esposa, el proyectil de arma de fuego que terminó con la vida de su amado se alojó en el área del tórax.
La consternada mujer sostuvo que él salía de su trabajo, en una bananera, la tarde de ayer y que se disponía a llegar a su casa cuando los asesinos lo atacaron.
“Papá cuídate“, eran las palabras que los hijos de Nixon Quezada Cárdenas siempre le decían en cada llamada, de acuerdo a su esposa. Ahora, sus vástagos no podrán llamar al ser que les dio la vida porque criminales le pusieron fin a sus días.
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Ella, entre lágrimas, pide más seguridad y que esta muerte no quede en la impunidad. Comenta que se siente insegura por la situación que se vive en el país.
Tras el atentado, el cadáver de este padre de tres hijos fue trasladado hasta la morgue de Quevedo, lugar al que acudieron familiares y allegados, quienes lamentan esta tragedia.
Redacción: aldia.com.ec
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