Quevedo. Carla y María fueron testigos vivo de los problemas que tienen los habitantes de la lotización Elena María, en la parroquia San Cristóbal. Ambas cayeron en una poza de agua donde todas sus pertenencias se les mojaron.
Ocurrió mientras ambas viajaban a bordo de una motocicleta durante su jornada laboral.
Esto generó el malestar de las jóvenes ya que era la primera vez que llegaban a la zona para visitar a un cliente de la empresa en la que laboran.
Esto ocasionó reacciones de los moradores quienes detallaron a Diario ALDIA que este problema se origina desde hace más de seis meses cuando llegaron maquinarias de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Quevedo para colocar tuberías de aguas servidas.
Tras las labores, el personal municipal colocó tierra para tapar las zanjas que abrieron y posteriormente se fueron. Desde entonces se han ido formando forámenes que ahora, en la etapa invernal, se llenan de agua y son comparadas con un estero.
Roberto Castro, habitante de la zona, detalló que hace, aproximadamente, tres años el Municipio de Quevedo envió sus maquinarias para construir la calle, aceras y bordillos. En aquel entonces se hizo las alcantarillas para desfogadero de aguas lluvias.
“Nuestro sector quedó muy bonito e incluso enviamos los agradecimientos al alcalde Jhon Salcedo; sin embargo, hoy nos sentimos decepcionados con este mal trabajo que han hecho. En realidad han hecho quedar mal al Primer Personero Municipal”, dijo Castro.
Otro de los habitantes hizo el llamado a las autoridades correspondientes para que se acercaran a solucionar este problema. “Todos tenemos derecho al buen vivir”, dijo el ciudadano.
A este problema se suma la ruptura de una tubería de potable donde miles de litros de aguas se desperdician al día, falta de iluminación y sobre todos robos todo el día.
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