Quevedo. El río Quevedo está siendo monitoreado constantemente por parte del personal de la Unidad de Gestión de Riesgo con el fin de estar preparados ante cualquier eventualidad debido a la fuerte etapa invernal que azota a la zona norte de la provincia de Los Ríos.
Wilson Pérez, técnico de la Unidad de Gestión de Riesgo, explicó a Diario ALDIA que la creciente inició más arriba de Buena Fe, y ha venido arrasando palizada y otros restos. Ayer el río subió 10 centímetros en su cauce, por lo cual se mantenían en alerta ya que el agua se encontraba turbia.
Las zonas que están en alertas en Quevedo son: Cruz María (ya que tienen un estero) y El Recreo (en la parte de atrás del camal), ambas ubicadas en la parroquia San Camilo.
En estos lugares ya se ha hecho un llamado a la comunidad a permanecer en alerta, pese a que se estima que para que sufran de inundación debe haber alrededor de 50 centímetros de creciente en el río.
De acuerdo con Pérez, también se encuentran en alerta con las zonas donde hay laderas (El Atascoso, Viva Alfaro, Playa Grande y Siete de Octubre) ya que la tierra se puede desprender y podría haber un colapso debido a que existen vertientes.
“De acuerdo con el Inamhi en estos días se van a registrar lluvias y vientos fuertes por lo cual debemos estar alertas para “, dijo Pérez.
Tanto la Unidad de Gestión de Riesgo, Bomberos, Policía Nacional, Municipio y otras entidades se han activado para evitar desgracias en esta época. Actualmente los líderes y lideresas se encuentran pendientes de las novedades por el invierno.
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