La justicia de Quevedo ha sentenciado a cinco años de cárcel al subteniente del Ejército, José Carvajal, de 27 años, tras ser encontrado culpable del delito de atentar contra la seguridad en las operaciones militares o policiales.
La condena se produce luego de que Carvajal fuera procesado por filtrar información clave sobre un operativo de las Fuerzas Armadas.
El subteniente Carvajal fue detenido el pasado 17 de mayo, coincidiendo con un allanamiento simultáneo a cuatro haciendas ubicadas en las provincias de Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas. Una de estas propiedades, de particular relevancia para el caso, figura a nombre de Kerly Álvarez, hija de Roberto Álvarez.
Roberto Álvarez es identificado como el cabecilla de los Comandos de la Frontera, un grupo criminal al que se le atribuye la emboscada y asesinato de once militares en Alto Punino, Orellana, ocurrido el 9 de mayo.