VENTANAS. Desolación es la característica principal que hoy presenta la E-25 a la altura de La Ercilia, punto que habitualmente presenta gran movimiento comercial y fluidez en el tránsito.
A pesar de que el martes 21 junio, ya casi entrada la noche, fue abierta al tránsito, esto no duró ni 24 horas, porque ayer 22 de junio, nuevamente un grupo de manifestantes volvió a bloquearlo.
Casi diez montículos de lastre fueron regados en la E-25 y bloquean desde el mediodía de ayer el paso de los vehículos que se han atrevido a recorrer por la vía.
Un numeroso grupo de ciudadanos, entre los que se mezclan manifestantes y habitantes locales, algunos ataviados con puntales de bambú, machetes, pancartas y vuvuzelas, se muestran atentos a la jornada de paralización.
Además, el 22 de junio se adhirieron al paro los seguros campesinos de todo el país, para unirse a la protesta y lograr atención del gobierno, pues los afiliados aducen que para lograr una consulta médica los hacen esperar más de un año.
A la fecha, hoy se cumple el décimo segundo día de manifestaciones en Ecuador y ni el gobierno ni los protestantes logran sentarse a dialogar para buscar una salida al problema.
Más de doscientos millones de dólares en pérdidas económicas, tres muertos, decenas de policías y militares heridos; toma de lugares estratégicos como plantas de agua, de gas, bloque del paso de alimentos.