Internacional.- Decenas de personas, entre ellas mujeres y niños, murieron este jueves en un ataque suicida con explosivos en las afueras del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.
También se reportaron tiroteos y otra explosión en un hotel cercano al aeropuerto.
Un funcionario de Salud confirmó a medios internacionales que el balance de muertos es de al menos 60 personas y que hay 140 heridos.
“El Emirato Islámico condena de forma contundente los ataques que tienen como objetivo a civiles en el aeropuerto de Kabul”, dijo en un tuit Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán, que ya controla el país, pero no el aeropuerto, aún bajo el mando de Estados Unidos durante la desesperada misión de evacuación de los últimos días.
El Pentágono estadounidense confirmó los ataques y los definió como una operación “compleja” y un ataque “atroz”.
El general estadounidense Kenneth McKenzie dijo que Estados Unidos estaba coordinando con el Talibán y “haciendo todo lo posible para estar preparados para estos ataques”.
El alto mando militar atribuyó el atentado a un grupo de Estado Islámico (EI), grupo islamista radical que es rival también del Talibán.
“La amenaza de Estado Islámico es completamente real. Sabemos que estos ataques van a continuar”, agregó antes de decir que Estados Unidos “irá por los responsables”.
El propio Estado Islámico reivindicó el ataque en un mensaje publicado en su canal de la red de mensajería Telegram.
El grupo dijo que un atacante suicida al que identifican detonó un chaleco explosivo cuando se encontraba entre los civiles afganos y las fuerzas estadounidenses.
Según la versión del general McKenzie, “dos atacantes suicidas que dijeron ser combatientes de Estados Islámico” cometieron el atentado en el aeropuerto y en el cercano hotel Baron.
Miles de personas se han agolpado en los últimos días cerca del aeropuerto buscando salir del país antes del 31 de agosto, fecha en la que vence el plazo de retirada definitiva de tropas de Estados Unidos tras 20 años de presencia en el país. (I)