En anticipación al Día de la Madre, la Alcaldía de Quevedo rindió homenaje a las madres de sectores populares y funcionarias de Quevial con música, alegría y un toque de nostalgia.
Las damas se congregaron para ser las protagonistas de una jornada donde la música, la alegría desbordante y la inevitable nostalgia se entrelazaron en un ambiente festivo.
«Queremos destacar lo importantes y valiosas que son», expresó con calidez el Alcalde de Quevedo, Alexis Matute, durante su discurso, dejando claro el propósito central de la celebración.
Y es que la proximidad del Día de la Madre, este domingo 11 de mayo, añadió un significado especial al evento, recordando el rol fundamental de cada mujer que ha llevado en su vientre durante nueve meses a sus hijos y ha marcado sus vidas de manera imborrable.
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Emoción
La emoción se intensificó cuando las notas melancólicas de un mariachi inundaron el parque.
La interpretación de canciones sentidas tocó fibras sensibles, llevando a algunas madres a derramar lágrimas de añoranza por aquellas que ya no están. En contraste, la alegría floreció en corazones como el de Lolita Pérez, quien recientemente experimentó la dicha de la maternidad al dar a luz en enero de este año, disfrutando con especial ilusión de este reconocimiento.
La iniciativa, liderada por el Alcalde Matute, fue más allá de las palabras y la música. El evento también se convirtió en una oportunidad para agasajar a las madres con premios y regalos significativos.
El objetivo era claro: que cada una regresara a casa con las manos llenas no solo del cariño recibido, sino también con un presente que seguramente guardarán en sus corazones como un recuerdo de este día especial.
