QUEVEDO. Luego de iniciar los trabajos para la construcción del paso a desnivel y paso deprimido de Quevedo, a la altura del comercial Supermaxi, algunos comerciantes mostraron su preocupación por el impacto negativo que les genera el cierre de un tramo.
Y es que, durante un año, los vehículos que vienen desde el centro de Quevedo (por la calle 7 de Octubre) y se dirigen hacia la parte norte o sur por la avenida Walter Andrade, deberán tomar rutas alternas.
En consecuencia, una parada de buses por el sector El Atascoso quedó suprimida y varios comerciantes se sienten preocupados.
El dueño de la panadería y pastelería ‘D’ Miguelito’, Miguel Sánchez, indicó que él se enteró del cierre del tramo recién cuando iniciaron los trabajos. No hubo socialización ni comunicación previa.
“Me afecta bastante, quizás meses… porque yo vivo de esto, no de otro negocio. Las personas venían de La Maná, Valencia, se quedaban aquí (en la parada) y cogían los buses, y llevaban su pancito, leche o su colada, vamos a ver qué pasará en estos días”, añadió.
El comerciante Carlos Acosta dijo que está consciente que la obra es un beneficio para la ciudad, pero que no tenía conocimiento de lo que le iba perjudicar. “Yo tengo desde el año 2005 ubicado aquí, el perjuicio es grande no solo para mí, sino para todos los negocios”, lamentó.
El gerente de Quevial, Javier Vivas, indicó que “están generando un plan de contingencia para no afectar el comercio del sector”, también que están planificando una parada de bus cerca para no generar un impacto negativo al comercio. Mientras que se le dará acceso a la gasolinera a los vehículos para que no afecte el negocio.
“Lógicamente obras como estas manejan cierres parciales y cierres totales y lamentablemente ciertas molestias hay que causar para el beneficio que se viene en materia de movilidad y seguridad vial”, finalizó Vivas. (I)