Unos nerviosos, otros ansiosos, pero con muchas ganas de estudiar, así estaban los estudiantes de la escuela unidocente de Educación Básica La Marina, perteneciente a la parroquia rural San Carlos, cantón Quevedo, en su primer día de clases presenciales, hoy, 7 de junio de 2021.
Los niños llegaron con sus mascarillas y fueron colocados en sus pupitres celestes, cada uno con sus cuadernos y lapiceros, escuchando lo que decía su maestra, Amada Herrrera.
Herrera es una profesional unidocente quien indicó que el regreso a clases se hizo por voluntad de los padres, ya que viven en la ruralidad y no tienen internet ni luz. Se les ha hecho muy difícil monitorear a los niños con las fichas pedagógicas.
“Las clases se realizan de lunes a viernes con dos grupos de una hora. Si el niño está con gripe, fiebre, está prohibido traerlos, con la bendición de Dios estamos siguiendo todas las medidas de bioseguridad”, indicó la docente.
Emely Tovar de 11 años dijo que en su casa se alumbran con velas por lo que no tuvo conexión con su maestra desde que se cerró el establecimiento por la pandemia. Su deseo es ser doctora y le gustan las Ciencias Naturales.
El segundo plantel que también inició clases presenciales en Los Ríos es la escuela de Educación Básica Galo Merizalde Naveda, ubicada en el recinto Villafranca del cantón Quevedo. En estos sectores existen muchas necesidades respecto a la luz, agua potable e internet.
Entrega de libros y deserción estudiantil
La directora Distrital de Educación, Liliana Litardo, llegó hasta las unidades educativas para entregar los textos escolares, y mencionó que en unos días llegarían los uniformes.
La funcionaria informó que, en el periodo lectivo anterior, el Ministerio de Educación le perdió pista a un promedio de 2.000 estudiantes, en la zona 5 (pertenece Los Ríos) fueron 20 mil. (I)
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