Babahoyo. Existe una situación legal entre el presidente del GAD de la parroquia Pimocha, Eduardo Carbo, y el concejal rural de Babahoyo, Aparicio Velásquez.
La mañana de este miércoles 4 de junio de 2025, se suspendió la audiencia por supuestas “agresiones” que ambos habrían sido parte hace poco más de un año, según los involucrados.
Eduardo Carbo, presidente del GAD parroquial de Pimocha, manifestó que la denuncia en su contra proviene de “no ceder a los caprichos” impuestos por el concejal Velásquez en su gestión; y luego, una tarde del 23 de junio de 2024, el funcionario habría llegado a su despacho junto a su hermano para agredirlo a él y a su madre.
Esto provocó que Carbo colocara una denuncia ante la Fiscalía, y luego una contradenuncia por parte de Velásquez alegando que también fue agredido.
“Como representante de un pueblo debemos dedicarnos a trabajar no a atropellar el trabajo que una persona viene realizando. La audiencia se ha suspendido porque la verdad existen ciertas cosas dentro de la denuncia, pero yo estoy aquí”, dijo esta mañana Carbo.
Carbó indicó que fue detenido injustamente la tarde de ayer, 3 de junio de 2025, por no asistir a las audiencias cuando había presentado las justificaciones correspondientes al caso, por lo que argumentó que le parece confusa la orden de detención. Asimismo, dijo que todo lo que está sucediendo es porque el concejal Velásquez “quiere fama”.
“Yo estuve retenido, pero gracias a Dios era por el tema de contravención, porque yo no he matado a nadie, no le debo nada a nadie, salgo con la frente en alto; yo fama no le voy a dar a él, aquí el popular es Eduardo Carbo”, dijo frenéticamente.
El concejal Velásquez confirmó que había interpuesto una demanda contra Carbo por la denuncia que él presentó primero, alegando que se “trata de una difamación por parte de Carbo contra los hermanos Velásquez”, y dijo que la audiencia había llegado tan lejos porque Carbo no había asistido a las ocho audiencias.
Además, acusó a Carbo de ser citado continuamente por él en actos públicos de forma ofensiva, algo que Carbo negó rotundamente.
