La noche del martes 10 de enero de 2022, Robert Fratta, expolicía de 65 años de edad, fue ejecutado en la penitenciaría estatal de Huntsville, Estados Unidos.
Medios internacionales señalan que Fratta estaba acusado de haber matado a su esposa en 1994, donde contrató a dos asesinos a sueldo en medio de un proceso judicial de divorcio y de tenencia legal de sus hijos.
Los registros judiciales señalan que Fratta le confesó a uno de sus amigos lo que tenía planeado hacer. “Simplemente la mataré, cumpliré mi condena y cuando salga, tendré a mis hijos”, le habría dicho el expolicía a uno de sus cercanos.
Según el portal de noticias RT, “Robert Fratta fue sentenciado a la pena capital por primera vez en 1996, pero su condena fue anulada por un juez federal que dictaminó que las confesiones de sus cómplices no deberían haber sido admitidas como prueba. Fue juzgado de nuevo y condenado otra vez a muerte en 2009”.
La Corte Suprema, después de tantos años rechazó una apelación presentada por la defensa de Fratta y se dio paso a la ejecución que se hizo a través de inyección letal.
Los otros dos involucrados, quienes habrían sido contratados por Fratta para perpetrar el asesinato, están en el callejón de la muerte a la espera de su ejecución.
Fuente: El telégrafo
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