El Gobierno anuncia reducción progresiva de cortes de luz y adelanta subsidio para planillas eléctricas
Durante un mensaje transmitido en redes sociales, acompañado de las ministras de Ambiente, Inés Manzano, y de Producción, Sonsoles García, el presidente Daniel Noboa informó que los actuales cortes de luz, que se extienden por 10 horas diarias, serán reducidos de manera gradual.
A partir de la semana del 21 de octubre, la duración de los apagones se recortará a 8 horas, seguido de una disminución a 6 horas la semana del 28 de octubre, y finalmente a 4 horas para la semana del 6 de noviembre. Sin embargo, los horarios para las zonas industriales permanecerán sin cambios.
Noboa también adelantó la implementación de un subsidio al consumo eléctrico, que se aplicará desde noviembre y beneficiará a quienes consuman hasta 180 kWh. Esta medida, originalmente planificada para diciembre, enero y febrero, busca aliviar el impacto económico en los hogares ecuatorianos.
Ante la crítica situación del embalse de Mazar, el presidente reconoció que la dependencia de las lluvias ha complicado la generación de energía, pero aseguró que su gobierno no se queda “cruzado de brazos” frente a la crisis.
Además, anunció que se están llevando a cabo auditorías de las empresas eléctricas tras múltiples denuncias sobre cobros excesivos en las facturas.
Por otro lado, Noboa informó sobre la incorporación de 1.598 megavatios (MW) al sistema eléctrico en un futuro cercano. En noviembre se integrarán 241 MW de generación permanente en tierra, y se sumarán más capacidades en diciembre y en el primer trimestre de 2025.
Estas medidas están destinadas a diversificar la matriz energética del país y reducir la dependencia de las centrales hidroeléctricas.
Inés Manzano, ministra encargada de Energía, destacó la importancia de incentivar proyectos de generación eléctrica alternativa, como la energía solar, eólica y geotérmica, para asegurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema energético nacional.
Con estas acciones, el Gobierno busca no solo enfrentar la crisis inmediata, sino también establecer un marco que garantice un suministro eléctrico más estable y diverso en el futuro.
La situación actual continúa generando preocupación entre los ciudadanos, que esperan resultados concretos y rápidos ante una crisis que ha afectado su calidad de vida.