Un incendio detonó sus necesidades y alarmó a los habitantes de una zona populosa de Babahoyo, el flagelo puso fin al esfuerzo de tres familias que perdieron sus casas en esa noche.
Cerca de 300 casas entre mixtas de cemento y de cañas, con puentes artesanales conforman varias agrupaciones. Los taxistas conocen el lugar por distintos nombres. Atrás de la Réplica, Brisas del Río; pero lo cierto es que allí se erigen varias denominaciones. Entre los que figuran “Enmanuel Dios con Nosotros” o “Dios Patria y Trabajo”, “Coop. Trece de Abril”, entre otros nombres.
En uno de los sectores ocurrió un incendio que acabó hace unos días con tres viviendas. En el sitio se evidenció que los cables eléctricos para cada casa son un peligro inminente. Por ese motivo, varios habitantes y los afectados hicieron pedidos a las autoridades de turno. Es allí que los habitantes “aprovecharon” el incendio para manifestar que tienen múltiples necesidades, que requieren ser atendidas.
Con cañas sobre los muros lastrados, dirigen el cableado hasta cada una de las casas. En ese trayecto se forman los tallarines de las líneas que adicional a eso, están añadidas en varios tramos. Los moradores temen cortocircuitos o que se arranquen y provoquen daños a quienes caminan y juegan en los muros.
Oswaldo, nombre protegido, habita en “Dios Patria y Trabajo” y solicita mayor control policial. En efecto, el lugar es frecuentado por personas que realizan disparos al aire y beben en casas de ciertos vecinos. “Los fines de semana, da hasta miedo salir o también se teme a una bala perdida. Sería bueno contar con más rondas de la policía”, añadió el habitante.
Necesidades básicas
En el lugar, los habitantes tienen varias necesidades. Entre las que anhelan una forma digna para vivir. Por otra parte, Eugenia Malavé, dice que el agua estancada debajo de sus casas es un foco infeccioso. Por eso motivo se ayudan con “rueditas” para matar mosquitos, puesto que los zancudos no dan tregua pasadas las 18h00.
Las personas que habitan en el sitio son optimistas y se atreven a pedir el relleno hidráulico, pese a que la situación jurídica de su asentamiento es irregular. En ese aspecto, Jenny Ulloa, líder de la ciudadela, lucha por la prescripción de los solares para los habitantes de la zona.
En los últimos años se ha visto un incremento de casas en la zona, sin embargo, la legalidad de los solares es un dilema, pues los predios su totalidad están en litigios.