QUEVEDO. La inseguridad en la ciudad se ha convertido en la otra pandemia que ha golpeado fuertemente a los negocios quevedeños. Tanto así, que muchas personas se abstienen de hablar del tema por temor.
Un comerciante de la Bahía de Quevedo, quien lleva años vendiendo zapatos, comentó que las ventas están muy bajas porque los fines de semana, sus anteriores clientes prefieren no salir. Pide a las autoridades que mejoren los operativos para tener resultados positivos y advierte que esta situación perjudicará a la economía.
“Es gravísimo, la ciudadanía está siendo golpeada psicológicamente, cuando pase esta situación, van a ver consecuencias muy graves, una desestabilización emocional que las familias no van a soportar”, dijo.
En Quevedo y Mocache hay un saldo de 61 muertes violentas en lo que va del año. En menos de tres días hubo cinco fallecidos al estilo sicariato. (I)
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