QUEVEDO. Sentir miedo al abordar un bus, no sentarse junto a la ventana, mirar a los lados, esconder la mochila y estar en alerta siempre parece un comportamiento normal y cotidiano a simple vista, pero no es así.
Los efectos de la violencia y la delincuencia han generado una “sensación de inseguridad” en la ciudadanía quevedeña que puede afectar la salud mental y acarrear verdaderos problemas.
Los Ríos y todo el país está padeciendo una gran conmoción de inseguridad y la mayoría de estos eventos son registrados y viralizados en redes sociales como ‘pólvora’, pero las consecuencias son graves.
Explicación
El doctor especializado en medicina psicosomática, Roberto Chang, explicó que se trata de una “neurosis reactiva” porque es ocasionada por medios externos. El temor intenso y pánico a que puedan dispararte, robarte, que alguien te persigue o miedo a lo desconocido.
“Son reacciones por un estado de inseguridad por los eventos que se están dando en estos últimos meses. En primer lugar, la pandemia y en segundo las muertes en el Ecuador, las personas están saliendo a la calle con cierto grado de paranoia, están pendiente de todo, esto es un mecanismo de defensa…”, explicó.
Síntomas que se generan
Pero el sentimiento de inseguridad se puede transformar en síntomas orgánicos como sudoración de manos, estrés y dolores de cabeza. También una obsesión hasta no poder conciliar el sueño.
“Tal vez porque le quisieron robar o le robaron a un familiar, ya llega un rato en la que siente que todo lo que le rodea le hará daño, ya cambia ese problema, se convierte en un problema de salud mental que requiere medicamentos como calmantes y relajantes para mejorar”, dijo.
Otro de los síntomas es el comportamiento, las personas que han sido objeto de robo han cambiado su forma de vestir, asistir a eventos o algunos hábitos como, por ejemplo: Dejar de usar joyas, que los hijos menores ya no salgan a la calle, no salen de noche, sólo toman taxi, llevar poco dinero en efectivo o tarjetas, dejaron de visitar amistades o recrearse.
¿Cómo mejorarlo?
Si una persona se percata que su familiar tiene esos comportamientos de paranoia, lo recomendable es visitar a un médico general especialista para un tratamiento. Evitar que revise eventos violentos en redes sociales, salir acompañado con un familiar para diligencias.
Pero, sobre todo, la solución compete a que el Estado también se preocupe por la salud mental en el tema de la inseguridad que existe en el país. (I)
Redacción: Erika Hernández