QUEVEDO. Ataviados con sus mejores vestimentas llegaron hasta la hacienda El Bosque decenas de ciudadanos atraídos por los caballos para participar de la Expo Copa Equino Daniel Manobanda.
Una Expo que se ha mantenido como una tradición quevedeña desde hace 22 años y que es organizada por la familia Manobanda.
Este año no fue la excepción y de nuevo llegaron jinetes de diferentes partes del país para montar los mejores ejemplares durante los dos días de exhibición.
Josué Manobanda, el heredero de la copa equina, detalló que el sábado se hizo el juzgamiento del paso criollo de caballo colombiano. “Hemos hecho el paso fino y el trote y galope”
Mientras que el domingo se realizó la competencia de troche y galope y trocha pura colombiana.
La idea fue traer a la ciudad economía por lo cual llegaron varios exponentes con sus mejores ejemplares para ser puestos a la disposición del público.
“Esta es una tradición de muchos años. El patriarca de los caballos fue mi papá, Daniel Manobanda”, detalló Josué.
Oscar Marín, quien llegó desde Colombia, se mostró complacido por el evento desarrollado en especial de la presentación de los caballos.
Para llegar hasta este tipo de exhibición, la preparación puede durar entre seis meses o un año, dependiendo del animal.
“Esto es como un futbolista o un atleta. Hay que entrenarlo todos los días para sacarlo a presentar, pero finalmente la recompensa es lo mejor. Es el resultado de los esfuerzos”, detalló Marín.
En la Expo también se colocaron cuadros con imágenes de caballos; hubo la venta de botas, sombreros, y todo lo que los jinetes necesitaban; además de productos agrícolas.