Viajan dos, en motos sin placas y portando armas de fuego. No tienen horario, los ves con más frecuencia en los alrededores de las zonas comerciales, bancos o lugares de poca afluencia. Lo que más roban: dinero en efectivo, celulares y carteras, bolsos o mochilas.
Los robos a personas mediante el uso de motocicletas ocurren a diario en Quevedo, sin embargo, no se cuenta con un registro de precisión para cuantificar estos asaltos.
La Policía Distrital informó que 218 motos han sido retenidas por la Ordenanza municipal que prohíbe la circulación de dos personas de sexo masculino en este vehículo liviano.
Sin embargo, desde la voz de la ciudadanía, la modalidad de robo ha desencadenado olas de inseguridad, preguntándose qué acciones tomar para frenarlas.
Robo en laboratorio
La mañana de ayer, 15 de abril, dos sujetos a bordo de una moto llegaron hasta un laboratorio clínico. Uno de ellos vestido de Policía le quitó el arma al guardia, ingresó y se llevó lo que más podía.
400 dólares en efectivo, más las pertenencias de los clientes y empleados. Su propietario puso en la denuncia en la Fiscalía para dar con los delincuentes.
El Distrito deberá empezar con el eje investigativo, pero para eso tienen que recabar indicios de convicción y obtener una orden judicial. Es un proceso complejo, incluso después de atrapar a los culpables.
Lo lamentable. Estas escenas se repiten. Personas armadas asaltan, atacan locales con pistolas, roban y huyen en motos.
Todo queda grabado en videos y se difunde en redes sociales. Otros casos se conocen a través de reportes a la central de emergencia ECU-911.
Pero hay hechos que llegan a las oficinas judiciales y policiales. Los investigadores recaban más información y saben que muchas de las motocicletas usadas para delinquir son robadas, aunque también son adquiridas en el mercado ilegal.
Las muertes violentas también ocurren en moto
Las investigaciones de la misma Policía detallan que, las muertes violentas que se han registrado en el Distrito tienen relación con, primero, la delincuencia común.
Segundo, la delincuencia organizada “como actos de represalias de una banda hacia otra”. El control de un territorio donde están desplegando actividades ilícitas, es causal de las muertes violentas en la ciudad. (I)