Lo que doña Juana, nombre protegido, había logrado construir durante 20 años, hoy es sinonimo de tristeza y angustia.
Y es que la mujer, oriunda de la zona sur de la provincia de Los Ríos, ha puesto en venta todos los artículos de su negocio debido a la constante amenaza de los delincuentes.
«El primer hecho fue cuando secuestraron a mi esposo, se lo llevaron una semana y me pidieron rescate de 40 mil dólares, tras casi 15 días de pedir prestado, vender cosas y empeñar artículos, logramos junto a la familia recaudar ese valor y pagamos el rescate», reveló la mujer.
No obstante, su angustia no acaba allí ya que tras el regreso de su esposo a su casa, las deudas la han agobiado y ahora en su local, de venta de electrodomesticos todo está en remate, ya que los delincuentes han empezado a pedir ‘vacuna’.
«Esto es una plaga, los delincuentes saben todo de nosotros. Nos llaman, nos mandan fotos, nos exigen un pago mensual de 2 mil dólares y ya estamos cansados», detalló doña Juana.
Lo peor, asegura, es que nadie la ha ayudado ya que ha presentado quejas constantes a la Policía, pero su caso ha pasado a ser uno más de los tantos que existen sin solución.
Ahora ha tomado la decisión de irse del país y radicarse en un lugar donde sabe que no tendrá comodidades, pero si paz.