QUEVEDO. Eran las 10:00 de hoy miércoles 1 de diciembre, y familiares de Sebastián y Alejandro Gilces Quintana seguían en los exteriores del Centro Forense de Quevedo. Los pequeños cuerpos aún no eran entregados.
El equipo de diario ALDIA.COM.EC acudió hasta el lugar para conocer un poco más de cerca el calvario por el que ha tenido que pasar esta familia quevedeña.
Versiones
Al momento de la tragedia el padre de los niños no se encontraba con ellos, ya que a esa hora estaba laborando. Él se enteró ya cuando los cuerpos sin vida habían sido extraído de las aguas, los menores habían ido al río con la madrastra.
Qué le dijo ella al padre de los pequeños: Me dijo que iba saliendo con la niña (hija de otro compromiso), los niños estaban comiendo mango y quisieron ir con ella al río. “Los niños no sabían nadar, ella tampoco”, afirmó el progenitor.
“Yo les dije que no se fueron, pero la mujer de mi hijo los invitó. Yo ya los vi cuando estaban muertos, eso fue en hora del almuerzo, ellos hasta dejaron la comida por irse al río”, expresó con tristeza Segunda Cortez, abuela de los menores.
“Yo una vez la denuncié (refiriéndose a su nuera) porque los maltrataba. Eso pasó como hace un año. Por ella se ahogaron los niños, porque ella los invitó, yo no los quería dejar ir”. Según contó la abuela paterna, la pareja de hijo ya no está en la casa.
¿Cómo era la relación de la madrastra con los niños?
“No puedo decir que ni muy buena, ni mala”. Vecinos comentaron que los infantes eran maltratados, a lo que respondió “Eso dicen, pero no puedo afirmar… solo una vez le pegó a uno de los bebes, pero eso se arregló”.
Sebastián y Alejandro vivían con la abuela paterna, la vivienda queda al lado de la casa del padre y su pareja. La abuela no les había dado permiso para ir al río, ella les dijo que no, a pesar de esto se fueron con la madrastra.
De la vivienda al río había una distancia razonable, ellos se fueron caminando. “Cuando iba yo, caminábamos, pero solo lo hicimos una vez. Dejamos de ir al río porque es peligroso, las máquinas hacen hueco y el agua se los traga a uno, por eso dejé de ir. Incluso por el mismo motivo tampoco los dejaba ir al río”.
En otras ocasiones su pareja había llevado al río a los niños, esto sin que él se enterara.
¿Qué pasó con la madre de los pequeños?
Según cuenta el Sr. Gilces, la mamá de los niños los dejó cuando aún estaban en pañales, con ella también tiene una niña que es la mayor. La progenitora tiene problemas de adicción.
“Tuvo un problema, la encontraron consumiendo droga estando con una menor de cinco años. La Dinapen se la quitó”. La niña es hija de otro compromiso, como no había nadie quien se hiciera cargo, las autoridades se la entregaron a él para que la cuide.
Se sabe que la señora vive en Durán, por El Recreo, pero nada más. Ella había llegado varias veces a su casa con la intención de llevarse a los niños, pero debido a sus problemas él no aceptaba.
Los cuerpos no han sido entregados aún
“Me dicen que tiene que estar la madre aquí para ellos poder entregármelos. Me han dicho que la busque en Durán o donde sea, pero que ella debe estar presente. ¿Cómo puedo hacerlo?, es como buscar una aguja en un pajar, ella no tiene un sitio fijo”, afirmó. Recalcó que los documentos que le solicitaron, ya todos fueron entregados.
La familia es de escasos recursos y por eso han tenido que aceptar la ayuda de personas bondadosas para poder tener las cajas para sepultarlos.
Caso
Sebastián y Alejandro, dos hermanitos de 7 y 9 años perdieron la vida tras ahogarse en el río Quevedo a la altura de la parroquia Viva Alfaro. El lamentable hecho que enlutó a una familia ocurrió la tarde del 30 de noviembre. (I)