El barrio Nueva Esperanza 1 ahora luce renovado gracias a la construcción de aceras y bordillos, el asfaltado de sus calles, y la implementación de servicios de agua potable y alcantarillado.
La alcaldesa Diana Anchundia destacó que estas mejoras responden al derecho fundamental de los ciudadanos a vivir con dignidad.
«Es gratificante ver cómo los impuestos de la comunidad se transforman en una obra tan significativa. Nueva Esperanza muestra una nueva imagen, evidenciando que las autoridades están distribuyendo los recursos en beneficio de todos… El cuidado de este lugar es un compromiso compartido entre la administración y los ciudadanos», expresó la alcaldesa.
Reconoció las dificultades de gobernar con la llegada tardía de recursos, pero enfatizó la perseverancia de su administración, transmitiendo a los niños la esperanza de que existen autoridades trabajando por su bienestar.
La Alcaldesa también adelantó que aspiran a inaugurar el proyecto Nueva Esperanza 2 el próximo año, una vez que termine la temporada de lluvias, ya que el proyecto está listo.
Labor
En la obra actual, se instalaron medidores de agua para fomentar el cuidado de este recurso cada vez más escaso, algo impensable para los residentes que antes carecían incluso de una conexión domiciliaria.
El proyecto incluyó la construcción de 5 metros cuadrados de acera, más de 4 mil metros cuadrados de bordillos, cunetas, gaviones y sumideros. Se asfaltaron 12.763 metros cuadrados de calles y se instalaron pozos de revisión de hormigón armado, 228 guías domiciliarias, 261 medidores y muros de contención de taludes con un volumen de 41.73 metros cúbicos.
«Una vecina comentó con alegría que ahora pueden salir con tacones sin ensuciarse», señaló la alcaldesa, explicando la presencia de una banda musical para celebrar este logro. «Aquí estamos demostrando que las mujeres sabemos gobernar y enfrentamos los desafíos con determinación».