El 1 de octubre no es un día cualquiera en Ecuador; es el día en que se celebra el Día del Pasillo Ecuatoriano, una conmemoración que rinde homenaje al género musical que, por excelencia, caracteriza e identifica a la nación.
La elección de esta fecha tiene un significado especial: coincide con el natalicio del ícono más grande de este género, Julio Jaramillo Laurido. Nacido en Guayaquil el 1 de octubre de 1935, el artista, mundialmente conocido como el «Ruiseñor de América», trascendió las fronteras con su voz inconfundible y un repertorio que abarcó incontables grabaciones y géneros. Su nombre y su legado no solo están arraigados en la memoria nacional, sino que también figuran en biografías locales y extranjeras, e incluso participó en coproducciones fílmicas.
En honor a su legado, y reconociendo la importancia del género, el 1 de octubre de cada año fue declarado oficialmente como el Día del Pasillo Ecuatoriano mediante el Decreto Ejecutivo N. 1.118 de 1993.
Patrimonio cultural
La relevancia del pasillo va más allá de su popularidad. En 2012, el Ministerio Coordinador de Patrimonio, el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Patrimonio Nacional iniciaron formalmente el proceso para declarar al pasillo como Patrimonio Cultural del Ecuador.
Este reconocimiento se basa en la profunda convicción de que el pasillo es la “música que identifica a los ecuatorianos”. Como un verdadero bien patrimonial, el pasillo constituye una herencia y un legado con una rica base teórica sustentada en estudios suficientes.