Quevedo.- Los asentamientos irregulares siguen en crecimiento en Quevedo. Pese a las notificaciones de desalojo, autoridades afirman que el procedimiento en la Fiscalía queda estancado. Detrás de las invasiones hay muchas historias de pobreza, mientras que otros consideran que se trata de personas oportunistas.
Al parecer este no es el caso de Anderson Torres. Un padre de familia con un trabajo momentáneo de machetero, siete hijos y una esposa con discapacidad. El ciudadano se adueñó de un pedazo de tierra de 5×6 m2, en La Baldramina Alta, etapa 1.
El terreno en general tiene nueve hectáreas y pertenece al Miduvi (Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda); allí se tenía planificado el proyecto ‘Casa para Todos’, pero nunca se concretó. Ahora, en el espacio vacío, cerca de 300 personas se han organizado y comenzado a distribuir la tierra sin escrituras.
Torres especificó que ha visitado por varias ocasiones el MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) para pedir un terreno, pero hasta hoy ha recibido una respuesta. Aseguró que son de bajos recursos y que no pueden comprar un predio ni de 3.000 o 5.000 dólares.
“Lo que pedimos solo es un pedacito de tierra para vivir en paz. No tendría que estar aquí perdiendo el tiempo, yo tengo que trabajar… La tierra le pertenece a Dios…”, expresó el hombre.
Las otras personas del lugar solicitan a las autoridades apoyo con sus viviendas y que no se moverán de allí hasta que se legalicen los terrenos. Muchos pernoctan en las noches para vigilar el pedazo de tierra donde solo alcanza colocar una pequeña carpa.
‘Son traficantes’
El comisario de construcciones del Municipio, Stalyn Cevallos, informó que el Estado a través de la Jefatura Política hace un seguimiento porque se estarían cobrando los solares hasta $50 dólares.
“De las personas que se han acercado a esta oficina, a fin de poder legalizar ese terreno, les comunico que no son nuestros. Igualmente nos informaron que le están cobrando…detrás de esto hay traficantes de tierras”, resaltó.
Mientras que el Municipio empezó tres procesos por invasión en los terrenos ubicados en La Judith (pertenecientes a los obreros municipales), barrio Las Luces y finalmente los módulos que se encuentran en la avenida Walter Andrade, entre las calles Sexta y Séptima. (I)