QUEVEDO. El padre de un adolescente de 13 años, aún no puede creer que su hijo ya no esté más con él. El joven decidió quitarse la vida al parecer tras la decepción de que lo excluyeran del popular juego en línea Free Fire.
El menor se suicidó dentro de su domicilio ubicado en el sector Los Chapulos de la parroquia San Camilo la tarde del 13 de abril. “No entiendo por qué tomó esa decisión si estaba recién comenzando a vivir la vida. El 3 de mayo cumplía 14 años”, dijo consternado su padre.
La actitud del menor comenzó a cambiar luego de que lo eliminaran del grupo de jugadores porque los hacía perder muy seguido. Un día antes, su padre encontró en el celular una conversación con las personas que jugaba a quienes les decía que se iba a matar, “estaba decepcionado”.
La mayoría de sus conversaciones era con “una chica de México, una tal Samantha a quien trababa como mi bebé. Ella tiene unos 22 años y parece que él le mintió diciendo que era mayor de edad según vi en los diálogos que han tenido. Ella ya no quería jugar con él”.
Según los relatos de su progenitor, la última vez que conversó con su hijo fue alrededor de las 18:00 del mismo día que ocurrieron los hechos. Al parecer el adolescente se había ido de la casa, sin embargo poco más tarde su madre y hermano mayor lo encontraron para luego llevarlo de regreso.
Ya en casa, su madre lo regañó, “yo quería que me acompañe a donde iba, pero no me hizo caso”, el jovencito enojado se encerró en el dormitorio. Poco después su padre le dijo a una de sus hijas que buscara a su hermano para que lo acompañe a ver guineo.
En ese momento es que la familia se percata de que Snayder ya no estaba con vida. “Tenía un cinturón en el cuello el cual había colgado al armario. Él tenía buena relación conmigo, pero a partir de ese juego su actitud cambió drásticamente”.
Pidieron ayuda, pero nadie pudo hacer nada para salvarlo. Personal de la Dinased llegó hasta el domicilio para realizar el levantamiento del cadáver y trasladarlo hasta el Centro Forense para practicarle la autopsia de rigor.