QUEVEDO. – Hay quienes se sienten libres, otros con temor, la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en el país, ha dividido las opiniones en la población quevedeña.
Quevedo tuvo días aterradores durante el pico de la pandemia, donde se registraban hasta 20 muertos diarios por Covid-19. Ahora la situación ha cambiado completamente y los hospitales sienten un alivio.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció el pasado jueves la eliminación del uso de tapabocas en lugares abiertos y cerrados, al señalar que el plan de vacunación “ha permitido que ahora 5 de cada 100 pruebas de covid-19 sean positivas”, en lo que consideró “una clara muestra de que prácticamente hemos vencido al covid-19”.
Sin embargo, las palabras de Lasso no han calado en toda la población, puesto que hay muchos que aún se rehúsan en abandonar este elemento, cuyo uso fue obligatorio por más de dos años.
Alcides Córdova estaba esperando el bus en el centro, sin mascarilla. Dijo no estar de acuerdo con la disposición y que seguirá usándola sólo en concentraciones para evitar contagios. “Hay un nuevo rebrote por Europa”, manifestó.
Elena es comerciante del mercado #3 y se encontraba con mascarilla atendiendo a sus clientes. La medida del Gobierno es que en los mercados los cubrebocas siguen siendo obligatorios. Para ella, las personas que no están vacunadas deben acogerse a esta disposición por completo. “Algunos no tienen ni la primera dosis”, dijo.
Sin embargo, hay excepciones en este decreto. Es obligatorio el uso de la mascarilla en: hospitales, centros de salud, buses, mercados, supermercados, lugares de trabajo, escuelas y colegios; para personas con sintomatología respiratoria, vulnerables y con enfermedades graves. (I)