10 mil dólares pedían los secuestradores de un albañil para su liberación. El hecho se registró en el cantón El Empalme, Guayas.
El obrero había sido contratado para realizar trabajos en una vivienda, que posteriormente se descubrió era utilizada por una banda delictiva.
Una vez finalizada la obra, los mismos contratistas lo retuvieron y contactaron a su familia para demandar el pago del rescate.
Policías de la Unase montaron un operativo estratégico que culminó con el rescate del albañil. «¡Bienvenido a la libertad!», le expresaron los agentes al hombre, quien emergió visiblemente afectado detrás de una puerta de zinc, pero a salvo.
Este suceso deja al descubierto un nuevo método para secuestrar a las víctimas.
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