El senador y precandidato presidencial colombiano, Miguel Uribe Turbay, de 39 años, se encuentra en estado crítico y con pronóstico reservado luego de sufrir un atentado en un acto político callejero en el barrio Fontibón de Bogotá. El político fue atacado por la espalda por un sicario menor de edad, quien le propinó seis disparos, al menos uno de ellos en la cabeza.
Uribe Turbay fue trasladado de urgencia a una clínica cercana y posteriormente a la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde fue sometido a una cirugía de emergencia.
El último parte médico indica que, tras los procedimientos neuroquirúrgicos y en el muslo izquierdo, fue trasladado a cuidados intensivos para su estabilización postoperatoria. Su esposa, María Claudia Tarazona, informó que Miguel «está luchando por su vida».
Detalles
El ataque ocurrió cuando Uribe Turbay se dirigía a sus seguidores. Cámaras de seguridad captaron el momento de los disparos y la posterior huida del agresor, quien también resultó herido.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó la detención del sicario, quien es menor de edad y se cree que es el autor material de los hechos.
La Policía Nacional ha ofrecido una recompensa de 3.000 millones de pesos (aproximadamente 639.000 euros) por información que conduzca al esclarecimiento del atentado.
Medios locales han informado que el menor vive con su abuela, ya que su madre falleció y su padre trabaja en Polonia.
TE PUEDE INTERESAR: Dos detenidos por muerte violenta en Buen Fe
Reacciones
Más de 100 investigadores de la policía colombiana están trabajando para esclarecer los motivos del ataque.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y el presidente Gustavo Petro, han pedido una investigación exhaustiva. Petro ha señalado una posible falla de seguridad, indicando que «todas las hipótesis están abiertas» y que los escoltas de Uribe serán los primeros investigados.
El presidente describió el acto de Uribe como «no programado, fue espontáneo. Lo venían siguiendo», y aseguró que se encontraría a los autores intelectuales.
El expresidente Álvaro Uribe, jefe de filas de Miguel Uribe, reaccionó al atentado lamentando que «atentaron contra una esperanza de la patria».
El senador herido figuraba en séptima posición en la carrera presidencial para los comicios del próximo año, con un 4.4% de los apoyos.
Tensión política
El atentado se produce en un momento de alta tensión política en Colombia, especialmente después de una fuerte confrontación entre el senador Uribe Turbay y el presidente Petro, surgida dos días antes del ataque.
Uribe había anunciado su intención de demandar al nuevo ministro de Justicia del gabinete del Pacto Histórico, una amenaza que extendió a todos los ministros que firmaran la petición de consulta popular para la reforma laboral del mandatario.
Miguel Uribe Turbay proviene de una prominente familia política. Es nieto del expresidente liberal Julio César Turbay (1978-1982) e hijo de Diana Turbay, periodista secuestrada y asesinada en 1990 por orden de Pablo Escobar, un hecho relatado en el libro «Noticia de un secuestro» de Gabriel García Márquez.
Las diferencias entre Uribe Turbay y el presidente Petro no son nuevas. Ya en 2012, cuando Uribe era concejal capitalino, denunció un escándalo de recogida de basuras protagonizado por el entonces alcalde Petro.
Estas fricciones se intensificaron recientemente, con Petro dedicando mensajes polémicos en redes sociales contra el senador y su familia.
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha aconsejado al presidente Petro moderar su «discurso incendiario», sugiriendo que el atentado es «resultado de la violenta retórica izquierdista proveniente de las más altas esferas del gobierno colombiano».
Por su parte, el presidente Petro ha defendido su posición, calificando el «uso político» del atentado como «de asquerosos, de trúhanes, de ratas de alcantarilla».
