La curiosidad por registrar un evento violento le costó la vida a Wellington Benítez, un taxista que murió trágicamente tras la explosión de un coche bomba en la Avenida José Joaquín Orrantia, a la altura del hotel Sheraton en Guayaquil.
Wellington Benítez se encontraba grabando con su teléfono celular el momento en que el vehículo comenzaba a incendiarse, minutos antes de la detonación. La explosión, de gran magnitud, proyectó una pieza metálica que impactó a Benítez en el rostro, causándole la muerte de manera inmediata.
La ciudadanía se encuentra conmocionada tras este violento suceso. Además de la víctima mortal, se reportan varias personas que resultaron heridas.
El área cercana al impacto sufrió cuantiosos daños materiales: una variedad de automóviles con parabrisas rotos y negocios con destrozos y deterioro significativo en sus estructuras.
«Estamos haciendo las evacuaciones de todos los edificios por precaución», destacó Jorge Montanero, Jefe de rescate, como parte de las medidas de seguridad adoptadas. Por su parte, la policía inspecciona el resto de vehículos estacionados en la zona.
La Policía Nacional confirmó que sus agentes encontraron cartuchos de dinamita en el lugar, material con el cual se ejecutó el ataque. Las autoridades procedieron a realizar una explosión controlada del material restante y continúan asegurando la zona para esclarecer los detalles de este atentado.
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