Nicole Ponce, una joven de 21 años, llegó a Ecuador hace cinco años desde Venezuela con el sueño de emprender. Hace dos años, junto a su cuñada, decidió montar un negocio de colocación de pestañas y pigmentación de cejas que hoy en día es un éxito.
El camino no ha sido fácil. Nicole estudió la técnica en su país natal y, al llegar a Ecuador, invirtió 50 dólares en los materiales básicos, como pegamento, pinzas y pestañas.
El negocio comenzó en la calle 7 de Octubre y Séptima, para luego ser reubicado en la calle June Guzmán y Octava, donde atiende a su clientela de martes a domingo, de 09:30 a 17:00.
Los días más fuertes de trabajo son los viernes, sábados y domingos. Nicole se ha ganado la confianza de sus clientas gracias a la rapidez y calidad de su trabajo: una colocación de pestañas o una pigmentación de cejas le toma unos 20 minutos, con precios que van desde los 4 dólares.
Con su experiencia, ‘La chama’ como la conocen, envía un mensaje de empoderamiento a todas las mujeres que creen que no hay oportunidades laborales. «Sí hay trabajo, las mujeres son las que más buscan arreglarse», afirma con convicción, demostrando que con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad sin importar las fronteras.
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El negocio de Nicole se ha convertido en una opción popular para las mujeres de Quevedo que buscan realzar su mirada.
La colocación de pestañas y la pigmentación de cejas son servicios muy demandados en la ciudad, y Nicole ha sabido aprovechar esta tendencia para construir un negocio próspero.