Ventanas. Imaginemos un pequeño caserío en la época colonial, donde los comerciantes llegaban cargados de mercancías para intercambiar con los locales.
Esa fue la descripción del origen de lo que hoy es Ventanas, en la provincia de Los Ríos, un cantón que ha evolucionado hasta convertirse en un pilar agrícola del país.
Ventanas fue elevado a cantón un 10 de noviembre de 1952, los ventanenses celebran su historia con orgullo, recordando cómo una simple casa con muchas ventanas dio nombre a toda una ciudad.

Los orígenes de Ventanas se remontan a la era colonial, cuando la zona era apenas un punto de encuentro para vendedores itinerantes que ofrecían sus productos en un entorno rural.

Orígen pintoresco
Según una teoría popular que circula entre los habitantes, el nombre del cantón nació de manera pintoresca: un comerciante de apellido Martínez tenía una casa repleta de ventanas, que además funcionaba como tienda. Los viajeros solían decir «vamos a la casa de las ventanas», y con el tiempo, ese apodo se quedó para siempre.
El camino hacia su desarrollo administrativo no fue corto. En 1846, Ventanas se convirtió en parroquia rural del cantón Puebloviejo, que por entonces pertenecía a la provincia del Guayas.
Todo cambió en 1860 con la creación de la provincia de Los Ríos, a la que pasó a integrar. El clamor por la autonomía creció entre la población, y tras años de esfuerzos, el 10 de noviembre de 1952 se oficializó su cantonización, marcando un hito en su historia.
Su economía
Hoy, la economía de Ventanas late al ritmo de la tierra fértil. La agricultura es su motor principal, con cultivos estrella como el maíz, el banano y el cacao.
No en vano se le conoce como la «Capital maicera del Ecuador», un título que refleja el esfuerzo diario de sus agricultores y la riqueza de sus campos.
ADEMÁS, TE PUEDE INTERESAR: Alcaldía de Quevedo paga sueldos atrasados tras recibir asignación de julio, pese a débitos por deuda anterior
Ventanas no es solo un cantón; es un testimonio vivo de resiliencia y tradición. Desde sus raíces coloniales hasta su vibrante identidad agrícola, esta comunidad sigue construyendo su legado, invitando a todos a descubrir la calidez de un lugar donde la historia y el campo se entrelazan.




