El jueves 13 de agosto, terminó en Ecuador el registro de ciudadanos venezolanos, que se inició en septiembre del 2019, con el objetivo de establecer una política pública para quienes habían llegado al país hasta julio de ese año. Este proceso, según el Decreto Ejecutivo 826 y el Acuerdo Ministerial 103, ha sido indispensable para censar a esta población que está residiendo en el país.
De acuerdo con la información proporcionada por el viceministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, una vez cumplido el registro biométrico se ha constatado que no hay provincia del Ecuador donde no residan ciudadanos venezolanos. A escala nacional el registro, que terminó el jueves 13 de agosto, alcanzó la cifra de 165.761 personas, el 77% cumple con el Decreto de 826; es decir, ingresó al país antes del 26 de julio del 2019, y puede tramitar una visa humanitaria.
El 44,3%, de la cifra total de ciudadanos venezolanos registrados, reside en Pichincha; el 23% en Guayas. En quince provincias viven menos de 10 mil personas de esta nacionalidad; en tanto que, en Cañar, Napo, Pastaza, Morona Santiago, Zamora Chinchipe y Bolívar, permanecen menos de 700; y, en Galápagos al momento están apenas 10.
“Como Estado se aspira que el registro favorezca no solo a los ciudadanos venezolanos, sino a todos quienes permanecen en calidad de migrantes en el Ecuador, en pos de una migración controlada y transparente para de esa forma emitir políticas en su beneficio”, expresó esta mañana el viceministro Pazmiño, durante rueda de prensa conjunta (vía Zoom) con el viceministro de Movilidad Humana, Carlos Alberto Velástegui.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, también había informado que tras el final de la prórroga se analizaba la apertura de otro proceso. “Estamos pensando en una segunda fase, en la que se registren otros ciudadanos extranjeros. Estamos esperando que la Asamblea apruebe reformas que permitan regularizar acuerdos”, expresó; y criticó que el organismo reaccione “solo cuando ha habido momentos álgidos (de migración)”.
“Este proceso es importante porque vivo acá año y medio, con toda mi familia, y quisiera contar con beneficios, como un residente legal”, comentó Pedro, un hombre de 35 años, que reside en Guayaquil. Aunque ya recibió la respuesta positiva a su proceso de registro desde el Ministerio de Gobierno, ahora le preocupaba que su pasaporte ya ha caducado, lo que le complicaría acceder a la visa humanitaria, comentó ayer en la oficina de Servicio de Asuntos Migratorios (SAM) de Guayas.
El tiempo perdido por la pandemia, comenta Luz Elena, quien vive en otro cantón del Guayas, dijo que también les ha afectado. “Pero seguimos en el intento de buscar legalizarnos para tener más tranquilidad”, comentó la mujer de 35 años, que vino al Ecuador hace más de dos años con sus dos hijas y un hermano.
Ella es peluquera. Refiere que, salvo en los días de aislamiento total, le ha ido bien en el emprendimiento que montó en Ecuador, donde 6.879 ciudadanos venezolanos se dedican a esa actividad, según el registro expuesto esta mañana por el Viceministro de Gobierno, quien, entre otras cifras, también dio a conocer que el 30% registrado tiene formación universitaria, el 40% secundaria, 9% son técnicos; y, el resto ha accedido a la educación primaria o ninguna.