Ecuador. Tres son los procesados en el caso del femicidio de María Belén Bernal, el primero de ellos es Germán Cáceres, exoficial de la Policía y el principal sospechoso del crimen de su esposa, ocurrido el 11 de septiembre de 2022, en la Escuela Superior de Formación de Policía, en donde él se desempeñaba como instructor de cadetes.
También están implicados la cadete Joselyn Sánchez quien guarda prisión preventiva desde el 17 de septiembre pasado y el teniente Alfonso Sebastián Camacho, a quien un juez le dictó medidas alternativas a la prisión, como la prohibición de salida del país, la presentación periódica ante Fiscalía y el uso de grillete electrónico.
En diálogo con Sonorama, Jesús López, uno de los abogados de la familia Bernal – Otavalo explica que la situación jurídica de ambos no cambia con la detención de Germán Cáceres ya que se encontraron indicios para implicarlos en el crimen de la abogada de 34 años.
En función de las pruebas de cargo y de descargo al finalizar la etapa de instrucción fiscal que concluye el próximo 15 de enero y el inicio de la etapa preparatoria de juicio, el juez determinará las penas que ellos deberán cumplir por su grado de participación en el crimen, explica López.
En cambio, a Germán Cáceres le formularon cargos el 23 de septiembre de 2022 como autor del presunto delito de femicidio, con circunstancias agravantes constitutivas y no constitutivas de la infracción.
Él fue señalado como principal sospechoso de matar a su esposa María Belén Bernal. Según las investigaciones, el crimen habría ocurrido el 11 septiembre de 2022, dentro de la Escuela Superior de Policía, en Quito.
A él sí le dictaron prisión preventiva; sin embargo, pasó más de tres meses prófugo de la justicia hasta que fue capturado la noche del 30 de diciembre de 2022, en una playa de Palomino, en Santa Marta, Colombia.
La llegada de Cáceres al país se dio faltando 12 días para que la fase de instrucción fiscal o investigación pública termine. Esa etapa del proceso penal sirve para recolectar evidencias, tomar versiones y recopilar indicios para determinar responsabilidades. Esta culmina el 15 de enero de este año.
Ese día, la Fiscalía deberá solicitar a la justicia que se fije fecha y hora para la audiencia preparatoria de juicio en contra de Cáceres, de la cadete y del teniente.
En esa diligencia, la Fiscalía detallará al juez las evidencias encontradas y los abogados de los procesados también expondrán sus argumentos. Luego, el magistrado analizará el caso y decidirá si llama o no a juicio a los imputados.
Para llegar a esta fase de juzgamiento es un proceso que podría durar entre 6 y ocho meses explica López.
Si Cáceres no hubiese sido capturado hasta finalizar la etapa de instrucción fiscal, el proceso judicial para él se habría suspendido hasta ser capturado. Porque, según la normativa penal ecuatoriana, el femicidio es un delito que no puede ser juzgado en ausencia del procesado.
El artículo 141 del Código Integral Penal (COIP) establece que el femicidio se configura cuando “una persona, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, mate a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género”.
Este ilícito se sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 26 años. Sin embargo, el abogado de la familia de la víctima, Jesús López, dijo que, en este caso, para Cáceres se pedirá la pena máxima, pues existen circunstancias agravantes de la infracción penal. También se pedirá la reparación integral de las víctimas en este caso.
Entre los agravantes están que había una relación conyugal entre Cáceres y la víctima. Además, el cuerpo de Bernal fue arrojado en un lugar público como lo es el cerro Casitagua, en donde fue encontrado el pasado 21 de septiembre, cerca de la Escuela Superior de Policía.
Sonorama
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