En una jornada de protestas lideradas por la ‘Generación Z’, el gobierno de Nepal colapsó el martes 9 de septiembre de 2025. Las revueltas, que duraron 24 horas, surgieron en respuesta a la prohibición de redes sociales y a la corrupción endémica en el país.
El primer ministro K.P. Sharma Oli y varios ministros renunciaron, pero las protestas continuaron, culminando en el incendio del Parlamento. La violencia se extendió, resultando en 25 muertes y cientos de heridos, con denuncias de uso de munición real por parte de la policía.
La ‘Campaña Nepo Kid’, viral en redes sociales, fue clave para exponer a hijos de políticos y empresarios que ostentaban lujos, supuestamente con fondos ilícitos.
Los manifestantes atacaron residencias de figuras políticas; la casa de Oli fue incendiada y la esposa del exprimer ministro Sher Bahadur Deuba, la ministra de Exteriores Arzu Rana Deuba, murió en un ataque.
Además, se reportó la fuga de más de 900 presos de la cárcel de Kaski, y otras prisiones fueron incendiadas.
El Ejército y el alcalde de Katmandú han hecho un llamado a la calma y al diálogo para evitar más pérdidas.
