Por: Pablo Terán Vaca
Desde el 1 de junio de 2020, luego de 77 días de confinamiento debido a la pandemia, los semáforos de emergencia sanitaria permitirán una mayor apertura para el desenvolvimiento de las actividades en el país. Esto supone el incremento de personas en las calles, se verán más vehículos, buses y taxis. Incluso, se permitirán vuelos nacionales, en un inicio.
Y aunque el Ecuador requiere que la producción se active para que la economía empiece a recuperarse y, entre otros aspectos, la ola de despidos de empleados termine, varios sectores nos quedan debiendo.
Estimadas autoridades que nos representan, ¿no creen que es hora de dar paso a los intereses y requerimientos de los ciudadanos? En serio, aunque sea dennos una tregua hasta que esto pase.
No existe caja chica, sí, nos lo han dicho. Y es evidente, no es un secreto, pues solo hay que ver cómo el monstruo de la corrupción ha desfalcado el dinero que nos pertenece. Cuántos subcontratos salen a la luz cada día, con millones de dólares que van a los bolsillos de muchos de los que dicen ser nuestros líderes. Ya no se aprovechen de la coyuntura de forma tan vil.
Señores asambleístas, déjense de notas, bájense los sueldos y háganse más famosos dando a quienes más lo necesitan. Ustedes ya tienen para esta vida y la otra.
Expresidentes, se les agradece por lo que hicieron en su momento de poder, pero acoliten, donen un poquito de su billete, no se les pide todo, ¡ya!
Queridos empresarios, muchos de ustedes han tenido grandes pérdidas, otros menos, por culpa del coronavirus. Es por demás entendible que las cosas deben cambiar. Lleguen a acuerdos con sus empleados, quienes han sudado hasta la última gota para que adquieran riquezas. Si no los pueden retener, no ha de ser de que les ‘boten’ así no más, con paupérrimas liquidaciones. Ya no estamos en la época de la esclavitud, creo que hemos evolucionado.
Y a lo que nosotros, seres comunes y ‘silvestres’, respecta, por favor, salgamos con prudencia. Es hora de cambiar los hábitos; algo positivo, hemos aprendido a lavarnos bien las manos y a desinfectarlas adecuadamente. Salgamos con mascarillas y alcohol, guardemos las distancias para evitar más contagios. Demostremos que somos respetuosos. En las filas, cuando vayan a tomar los buses, no se amontonarán. Señores choferes, no harán sentar en el medio a los pasajeros, y pasajeros no se sentarán ahí.
Ahora que se va a salir, recordemos que no hemos vuelto a la normalidad, pues el covid-19 aún no nos quiere dejar. La protección tiene que ser más estricta, hagamos caso a las normas de nuestras queridas autoridades. Cuidemos a las personas de la tercera edad, a los niños, a los más vulnerables, a todos. Es el momento preciso para, en medio de esta crisis, sacar los talentos que los teníamos escondidos y emprender. Compremos productos ecuatorianos, parémosle bola a los negocios de los familiares, de los vecinos. Parémonos bola entre todos y seamos solidarios. ¡Ahí te quiero ver!
Pablo Terán es Comunicador Social, experto en sicología y en temas ambientales. Quiteño, amante de la música.