Quevedo. El casco comercial de Quevedo retomó de a poco su habitual ritmo productivo.
pese que flotaba aún el temor por los acontecimientos ocurridos en TC Televisión y otros actos de barbaries de los que fuimos testigos los ecuatorianos.
La restricción vehicular, tanto de colectivos, como taxis y otras formas de trasladar pasajeros, dominó las primeras horas.
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Inclusive, entidades bancarias, de servicios y de ventas de electrodomésticos fueron bastante prudentes y decidieron abrir sus locales un poco más tarde.
Así como iba calentando el sol de la mañana a la ciudad, así mismo el habitual ritmo que caracteriza a Quevedo se fue imponiendo.
Y después de las 10:00, en un recorrido realizado por diario ALDIA por el centro de la ciudad, se observó que agencias bancarias, almacenes, locales, farmacias, tiendas, ferreterías y otros esperaban al público y sus clientes.
En San Camilo, una parroquia muy activa, también bancos, farmacias, tiendas de abastos, panaderías y talleres automotrices se inyectaron a la producción.
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Las ganas y la valentía de los ciudadanos que habitan esta noble tierra pudo más, hasta el punto que pequeños vendedores de caramelos, huevos de codorniz, chocheros, tripitas asadas también volvieron a las calles, pues la necesidad urgente de llevar el ‘Pan de cada día’ los llenó de valor.
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Así de a poco, los hijos y habitantes de ‘La Ciudad del Río’ desafían y con gran resiliencia volvieron a llenar y caminar por las calles, para mover e inyectar la dinámica que ellos, sus hijos, sólo ellos, saben palpar cada día.