Venezuela. Un caso que conmociona a Venezuela y al mundo entero, además deja en evidencia la extrema situación de pobreza de un gran número de venezolanos, es la muerte de un niño tras comer desechos en un vertedero de basura.
Desde hace varias semanas Rudy Arzolar Olivero llora desconsoladamente la muerte de uno de sus 7 hijos. Manuel, de 12 años, murió en abril tras consumir basura en un vertedero cerca de su casa.
Rebuscar entre los desechos es una costumbre que tienen muchos habitantes del oriente de Venezuela para subsistir, de entre la basura encuentran algo comestible y lo consumen sin considerar las consecuencias.
Muchas personas llegan al vertedero local para recoger cualquier cosa que se pueda vender después por unos cuantos bolívares, pero hay quienes no pierden la oportunidad cuando encuentran algo que se pueda comer.
El caso del pequeño trascendió el pasado 7 de abril, cuando Rudy fue con sus hijos al botadero local.
“Al terminar, yo me vine para mi casa y mis hijos se quedaron. Poco después, mi hija vino corriendo y gritando: ‘Papi, creo que Manuel está envenenado porque está tirado en el suelo sin poder moverse‘”, le contó a BBC Mundo.
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