Mocache. Gran cantidad de mocacheños con música ranchera, cohetes y honores le dieron el último adiós a Julián Sevillano y su hija.
Muy por la mañana elementos de la Policía Nacional, en motocicletas y a pie, brindaron seguridad en las calles del cantón.
Así mismo, se conoció que fueron suspendidas las actividades estudiantiles, tanto en escuelas como colegios.
De igual forma, muchos locales comerciales y negocios decidieron cerrar sus locales por la tarde, en prevención de cualquier desmán.
A eso de las 14:00 del viernes 15 de septiembre, los cuerpos del padre e hija avanzaron por la Av. Jauneche y la vía lateral hasta el cementerio.
En las aceras de la Av. Jauneche y muy cerca de donde fue abatido Julián se apostaron muchos ciudadanos a pie y en moto para verlo por última vez.
El sepelio del ‘Patrón’, como también lo llamaban a Julián; y su hija Ángela Sevillano tenía previsto hacer una parada en una vivienda.
Luego de aquello, entre cohetes, música de la que le gustaba escuchar a Julián, gran cantidad de personas lo acompañaron por el centro de Mocache.
Parecía fiesta cívica
La Av. 28 de Mayo se repletó con centenares de personas que llenaron la calle central, solo comparable con la fiesta de cantonización.
A pie, en motocicletas, solos o en grupos, con pancartas, con fuegos pirotécnicos, los mocacheños se esmeraron por despedir al ‘Patrón’ Julián.
A la altura de la Iglesia, ya muy cerca de la puerta del Cementerio General, los ánimos se agitaron, la emoción y los sentimientos ya no aguantaron y aflora el llanto.
La calle de acceso al Cementerio General quedó pequeña para la cantidad de fieles que acompañaron los féretros de Julián Sevillano y su hija.
Sin embargo, al interior del Cementerio General, solo pudieron ingresar sus familiares y personas más allegadas.
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Así fue como Julián Sevillano y su hija Ángela quedaron finalmente en su última morada, ahora descansan en paz.