QUITO. Salir corriendo de tú casa por que se está derrumbando, tratar de escapar mientras estabas en la calle, ver llorar a quienes buscan sus familiares, presenciar como sacan los cuerpos sin vida de aquellas personas con las que quizás te encontrabas al ir a la tienda o jugabas cuando eras pequeño, todo esto son sentimientos de la realidad por la que atraviesan los habitantes del sector La Gasca.
Todo ocurrió demasiado rápido, unos alcanzaron ponerse a buen recaudo, otros fueron arrastrados por la corriente de agua llena de lodo y palizada. Personas murieron ahogadas, sus cuerpos fueron rescatados y entregados a su familia, mientras que otros aún están desaparecidos.
Parecía película de terror gente gritando desesperadamente ‘Dios mío ayúdanos’, era lo que se podía escuchar en horas de la noche del 31 de enero y madrugada del 01 de febrero. Automóviles, motos, viviendas afectadas, postes de energía eléctrica colapsados, subestación Miraflores afectada, muertos, heridos y familias damnificadas fue el resultado de esta tragedia natural.
Muchos lloraban al saber que por lo que habían trabajado durante años, en cuestión de segundos se destruyó. Algunos esperan que todo se calme para entrar a sus viviendas y ver que pueden rescatar. La pena es grande ahora estas familias necesitan ayuda.
Cifras
Muy temprano en la mañana, en una rueda de prensa el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, confirmó que los fallecidos ascienden a 22 personas. Además, hay 20 alertas de desaparecidos. En cuanto a las personas heridas se contabilizan 47.
Habitantes contaron a las autoridades que al menos 80 personas estaban jugando volley en el sector de La Comuna cuando fueron sorprendidos por el aluvión. La situación es totalmente compleja por esto, gran contingente de policías, militares, bomberos y hasta ciudadanos continúan en la búsqueda de personas desaparecidas. (I)