QUITO. Mientras tanto, las bancadas legislativas de UNES y Pachakutik objetan el estado de excepción decretado para detener el alto índice de inseguridad.
Los miembros de los partidos políticos mencionados coinciden que aquello es un pretexto para frenar las movilizaciones que han anunciado esas bancadas en contra del gobierno.
Mientras tanto, para Salvador Quishpe de Pachakutik, la militarización de las calles en el país no es la decisión correcta para la remediación del problema de la delincuencia.
Así mismo, sostuvo que el presidente lo que procura es que la ciudadanía se inmovilice, mientras él adopta las políticas que favorecen a los intereses de otros agentes.
De igual manera, y con igual discurso Darwin Pereira sostuvo que se busca controlar las manifestaciones y no a la delincuencia que campea en el país.
UNES de su lado, considera que es posible que la asamblea revise la revocatoria del enunciado, ya que esa posibilidad sí la contempla la Constitución y podría concretarse con 70 voluntades.
Por su parte, Juan Lloret aportó que hay preocupación por el art. 4 del decreto, que habla de las fuerzas policiales y militares que podrán aprehender ciudadanos a diestra y siniestra.
Además, afirmó que faltan políticas públicas que ayuden a solucionar el problema de inseguridad en el país. (I)