OLMEDO. Emocionado, así estaba Jinson Vargas Riofrío durante la ceremonia de incorporación en la Unidad Educativa Cristóbal Colón. Está consciente que en varias ocasiones estuvo a punto de tirar la toalla y abandonar los estudios.
Desde que su abuela falleció cuando cursaba el octavo año de educación básica vive solo en el barrio Guacanuma, cantón Olmedo, provincia de Loja. En la soledad de su habitación decidió que no se rendiría hasta conseguir el objetivo, ser Bachiller de la República.
No conoció a su madre y el papá trabaja en otra ciudad. Supera las dificultades económicas trabajando en agricultura. Los momentos más difíciles los vivió durante la pandemia debido a la falta de conectividad, por eso cuando regresó a la presencialidad en octubre del año pasado, la situación cambió.
“Me siento feliz y al mismo tiempo nervioso porque siempre quise esto”, comenta minutos antes de recibir el título. Ahora sabe que todo el esfuerzo realizado tiene su recompensa y tiene una nueva meta. Quiere ser policía. “Siempre me gustó la profesión”, manifiesta.
A la ceremonia de graduación llegó su papá para acompañarlo. Una vez que realizó la promesa individual, Jinson se relajó y empezaron las bromas con sus 28 compañeros de aula.
Las fotos con sus maestras no faltaron. En la provincia de Loja, 3.872 estudiantes del régimen Costa se incorporan como Bachilleres. «Hoy es el inicio de la cosecha. Tenemos 29 frutos de esa siembra que hemos hecho durante seis años. No es el fin del camino, es el inicio de una nueva etapa», manifestó el coordinador de Educación Camilo Espinosa, durante el evento en Olmedo.
Para los estudiantes, la oportunidad de graduarse en eventos presenciales con las medidas de bioseguridad, luego de sobrellevar los peores momentos de la pandemia, es algo que recordarán siempre y por eso agradecen al Ministerio de Educación. (Fuente: Ministerio de Educación)