Tras fuertes reclamos de la comunidad ecuatoriana por la facturación de Cnel, el gobierno anunció que el objetivo de otorgar un estímulo al consumidor y reactivar la economía del país ante las circunstancias de fuerza mayor producto de la emergencia por el covid–19, el Gobierno Nacional aprobó la instauración de medidas de compensación en las tarifas eléctricas para beneficio de la ciudadanía.
La resolución contempla una tarifa plana de 10,5 centavos de dólar por kilovatio/hora (kWh) para los usuarios residenciales cuyo consumo de energía exceda los 500 kWh por mes.
Para los sectores industrial comercial se establecerá una disminución del 50% del valor actual de la tarifa por demanda, siempre y cuando registren una demanda inferior al 60% del máximo registrado en su historial.
Las medidas complementarias beneficiarán a 190 000 usuarios residenciales y 82 000 industriales; y comerciales. Para aproximadamente un millón y medio de familias de bajos ingresos económicos se mantiene la “tarifa de la dignidad”, con el valor reducido de 4 centavos de dólar por cada kWh, aunque sobrepasen el límite de consumo permitido en su categoría.
Mientras tanto, para el segmento de 2,7 millones de usuarios residenciales cuyo consumo es mayor que los de la “tarifa de la dignidad” y menor a 500 kWh por mes, se congela su tarifa en el valor registrado antes del estado de excepción.
La aplicación de las medidas complementarias que benefician a los usuarios del servicio de energía eléctrica, a nivel nacional, corre a partir de los consumos de marzo y mientras dure el estado de excepción.
Estos beneficios se suman a los establecidos al inicio de la crisis sanitaria como son la no suspensión del servicio eléctrico por falta de pago de las planillas desde abril y la posibilidad de diferir sus consumos a un plazo de 12 meses sin intereses, ni recargos.
Los más de 5,1 millones de usuarios residenciales, clientes de las tarifas comercial sin demanda, industrial sin demanda (artesanales) y de la dignidad, podrán acogerse a este diferimiento solicitándolo a las empresas distribuidoras de su localidad.
La Arconel, (Agencia de Regulación y Control de Electricidad), como institución encargada de la regulación y control del servicio de electricidad a nivel nacional, instruirá y dará seguimiento a las empresas eléctricas de distribución para que las disposiciones se apliquen inmediatamente dentro de sus procesos de facturación, a fin de contribuir con la reactivación económica del país. (I) El Telégrafo/ALDIA