Este viernes, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional aprobará el plan piloto de retorno progresivo y voluntario a clases, que tendrá normas diferentes, según el color de semáforo vigente en cada territorio. Además, se implementará en coordinación con los COE cantonales y con varios proyectos piloto, informó hoy, en Guayaquil, la ministra de Gobierno, María Paula Romo.
Lo dio a conocer en el colegio Alemán Humboldt, donde recorrió con las principales autoridades, entre ellas, la cónsul Honoraria de Alemania en Ecuador, María Gloria Alarcón, con la intención de conocer detalles del plan piloto que esta unidad educativa implementaría desde el 1 de septiembre, con el retorno progresivo y voluntario a las aulas.
En el proyecto del mencionado plantel, que está siendo analizado por el Ministerio de Educación, se proponen las siguientes consideraciones:
- La asistencia al establecimiento educativo será voluntaria desde el 1 de septiembre.
- La primera semana se iniciará con segundo y tercero de Bachillerato; y, el retorno de los demás cursos será paulatino hasta completar el 30% de capacidad del plantel (en el caso del colegio Alemán Humboldt: 400 estudiantes de los 1.500 que posee).
- Al inicio, el estudiante irá a clases presenciales un día por semana.
- Cada jornada de clases tendrá solo 4 horas.
- No habrá atención en bares y comedores.
- Cada aula recibirá 12 alumnos por clase.
«La prioridad es la salud de los estudiantes y sus familias, de la comunidad educativa: profesores y trabajadores. En ningún momento se va a tomar una decisión que signifique un riesgo. Nos basamos en experiencias exitosas de otros lugares», expresó la Ministra de Gobierno. Se refería a las normas que ha tomado el mencionado colegio, para presentar el proyecto piloto, basado en experiencias vividas en la República Federal de Alemania.
También destacó que los estudiantes asistirán un solo día a la semana a clases presenciales, “eso permite mantener el control sobre el cerco epidemiológico y que, el Ministerio de Salud haga una evaluación, para valorar si se puede o no implementar en otros sitios, tanto de la zona rural como urbana”.
Además de aclarar que la asistencia de estudiantes es voluntaria, “son pasos cautelosos, pero firmes para recuperar nuestras actividades en nuevas circunstancias”.