Slide Slide

Slide Slide
viernes, 26 abril, 2024

El sombrero de Montecristi, un valor nacional intangible

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Muchas leyendas giran en torno al origen del sombrero de paja toquilla, lo que ha impedido tener con precisión un referente histórico concreto sobre la época y año en que apareció esta manufactura en Ecuador, aunque algunos historiadores señalan que se remonta al Período Formativo (3.500 a.C–500 A.C), representado principalmente por las Culturas Valdivia y Chorrera. Pero lo que sí está claro y desde siempre, es que esta hermosa prenda es ciento por ciento ecuatoriana, elaborada artesanalmente por hábiles manos de mujeres y hombres de Montecristi, Jipijapa, en Manabí (Costa); y, Cuenca en el Austro ecuatoriano.

El libro “Tejiendo la Vida”, de María Leonor Aguilar, recuerda que “históricamente los Huancavilcas, Mantas y Caras, aborígenes que moraban en el territorio de las provincias que hoy corresponde a las provincias de Guayas y Manabí han sido considerados como habilísimos tejedores y trabajadores del arte textil”.

Al exterior

Y afirma que seguramente de ellos heredaron, las cualidades que hasta hoy mantienen los hábiles artesanos de estas poblaciones y que posteriormente su enseñanza se extendió hasta Cuenca- Azuay (1835) y en 1845 a Azogues, provincia del Cañar, para superar la estrechez económica que afectó a sus pobladores. En 1849 los sombreros de Montecristi, Jipijapa y Cuenca se vendían ya en el exterior (Panamá).

En 1855 se inaugura en París una exposición mundial preparada por el francés Philippe Raimondi, a la que asiste Panamá con una colección de sombreros de paja toquilla, elaborados en tierras manabitas (Ecuador). Esta colección impresionó favorablemente al habitante europeo por la finura del tejido.

Usado por Napoleón III

Obsequiaron un sombrero fino a Napoleón III, emperador de Francia, este se paseó por la feria y presumió de su elegancia; el hecho causó la inquietud de otras personas que preguntaron cómo adquirirlo.

Al haber obtenido éxito en la exposición, se continuó con el negocio. Pero en el catálogo de la exposición no aparece el nombre del Ecuador como país expositor y es en el espacio reservado a “Comarcas diversas” donde se explica el puerto de procedencia de donde se embarca con el nombre del expositor y su lugar de residencia, en dicho catálogo se habla de un sombrero con “tejido de paja”.

Moda en París

Ofreciendo el sombrero a personalidades y obteniendo el resultado esperado, Paris lanza la moda y con toda naturalidad se bautiza al sombrero con el nombre de “Panamá”, confundiendo así el puerto de procedencia con el lugar de origen. He aquí una primera confusión.

La década comprendida entre 1943 y 1953, presenta las cifras más elevadas de exportación del sombrero de paja toquilla, llegando en 1944 a ocupar el primer puesto de productos ecuatorianos en exportarse.

Otra versión asegura que en noviembre de 1906 el entonces presidente de los Estados Unidos,Teodoro Roosevelt, fue fotografiado luciendo un hermoso sombrero de paja toquilla, mientras inspeccionaba los trabajos de construcción del Canal de Panamá. La foto se publicó en los periódicos estadounidenses y el sombrero se puso de moda!…. Pero, confundieron su identidad, al asegurar que fue un regalo representativo de ese país.

Proyecto ambicioso

Al respecto el historiador guayaquileño Melvin Hoyos, señala que llega a Ecuador, específicamente a Montecristi, el español Manuel Alfaro y González, en calidad de exiliado político, quien dijo que “Lo más fino que vio en la provincia de Manabí fue la paja toquilla”.

Con ayuda de la manabita María Natividad Delgado, en 1835, emprende un ambicioso proyecto. Su objetivo era exportar el «Montecristi», otro nombre usado para los sombreros de paja toquilla, en aquel tiempo. María Natividad fue su socia y luego se convirtió en su esposa. El 25 de junio de 1842 nace su hijo: Eloy Alfaro Delgado, ex presidente del Ecuador, expatriado a Panamá.

Manuel se conocía con Ferdinand de Lesseps, francés creador del canal panameño. El español supo de las iniciativas de Ferdinand y ¡comenzó el negocio! Miles de personas trabajaban junto a Ferdinand en la obra.

Sombrero la solución

El sol era intenso. La tierra caía directamente a los ojos de los albañiles. Esto causaba irritaciones en la vista y en la piel. ¡Los sombreros fueron la solución! Alfaro encontró “un sistema muy eficaz y organizado para producir sombreros y satisfacer la demanda”, explica Hoyos.

Roosevelt fue el invitado de honor para la inauguración del Canal de Panamá. Belisario Porras, presidente panameño de aquella época, se comunicó con Manuel para que le hiciera un sombrero al presidente de Estados Unidos.

Manuel Alfaro envió el sombrero. Hoyos asegura que no cobró. Solamente, quería que se le informara que era hecho y enviado desde Ecuador”. Y no fue así. El mundo conoció al sombrero de paja toquilla por el nombre de su punto de embarque y no por el de su país de origen.

- Advertisment -

LO ÚLTIMO

ÙLTIMAS NOTICIAS

ALDIA | Noticias de Los Ríos, Ecuador y el mundo